GUAYAQUIL, ECUADOR – El Ministerio de Educación de Ecuador ha dispuesto este sábado la implementación de medidas sanitarias para prevenir el contagio de tosferina, una enfermedad bacteriana que afecta principalmente las vías respiratorias, en las unidades educativas de cuatro provincias del país. A partir de este lunes y por un período de 60 días, los estudiantes de las provincias de Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Guayas deberán utilizar mascarillas de manera obligatoria en las escuelas y colegios.
La medida responde a la alerta epidemiológica generada por el incremento de los casos de tosferina en el país, con un total de 321 contagios reportados desde el inicio del año. De estos, 233 corresponden a las mencionadas provincias, que concentran el mayor número de contagios. En particular, se han registrado al menos 200 casos en menores de un año y 38 en niños de entre uno y cuatro años, según el último informe de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública.
La tosferina es especialmente peligrosa en los lactantes y niños pequeños. Ante esta situación, el Ministro de Salud, Edgar Lama, anunció el refuerzo de la vacunación contra la tosferina y otras enfermedades, como la fiebre amarilla, en todo el país. Durante una cadena nacional, Lama aseguró que Ecuador no enfrenta una epidemia nacional, sino "situaciones focalizadas" que se pueden controlar con acciones responsables y en unidad.
El Ministerio de Educación ha autorizado el ingreso de brigadas médicas a las escuelas para llevar a cabo jornadas de vacunación masiva contra ambas enfermedades. Para ello, los padres o representantes legales de los estudiantes deberán firmar una autorización para que los menores reciban la vacuna en las instituciones educativas. En caso de negativa, los responsables deberán entregar una carta justificada.
En lo que respecta a la fiebre amarilla, el país ha registrado cuatro casos, tres en la provincia de Zamora Chinchipe, donde se ha reportado el fallecimiento de un paciente, y uno en la provincia de Morona Santiago, ambas ubicadas en la región amazónica, fronteriza con Perú. La fiebre amarilla es transmitida por la picadura de mosquitos y, en su fase más grave, puede causar complicaciones como fallo hepático y hemorragias.
Las escuelas en las zonas fronterizas y amazónicas deberán contar con espacios adecuados para las brigadas de salud que realizarán las vacunaciones. Además, cualquier caso sospechoso o confirmado de tosferina o fiebre amarilla deberá ser reportado de inmediato al Ministerio de Educación, y la persona afectada deberá permanecer en cuarentena para evitar la propagación de la enfermedad.
El Ministerio de Salud enfatizó la importancia de la cooperación de la ciudadanía para controlar estos brotes y proteger la salud de los niños y jóvenes en el país.