Santo Domingo, República Dominicana. – El próximo 30 de abril, el Tribunal Constitucional conocerá en audiencia pública una acción directa de inconstitucionalidad contra la décima disposición transitoria de la Constitución, la cual actualmente impide al presidente Luis Abinader postularse nuevamente para las elecciones presidenciales del año 2028.
Esta audiencia ha generado una intensa expectativa en el ambiente político nacional, pues no solo implicaría una posible habilitación de Luis Abinader para una eventual repostulación, sino también del expresidente Danilo Medina, quien se encuentra igualmente limitado por dicha disposición. La disposición transitoria fue incluida para evitar la perpetuación en el poder y garantizar la alternancia democrática, pero su posible anulación podría reabrir el camino para figuras históricas del espectro político dominicano.
Un Movimiento Estratégico: ¿Quién Mueve los Hilos?
Diversos analistas consideran esta acción constitucional como una jugada política de alto nivel, que podría tener múltiples propósitos. Por un lado, habilitar a Abinader para el 2028 daría al oficialismo la posibilidad de continuar su proyecto político. Por el otro, se abriría la puerta para que Danilo Medina, a pesar del bajo posicionamiento actual del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con apenas un 24% de apoyo, pueda capitalizar su popularidad personal, estimada en un 48% según recientes encuestas, y volver a liderar una candidatura presidencial.
Esta maniobra podría interpretarse como una estrategia indirecta para fragmentar el voto opositor, especialmente frente al ascenso de la Fuerza del Pueblo, el partido liderado por Leonel Fernández, que ha venido ganando terreno y amenaza con consolidarse como la principal fuerza política de oposición.
El escenario hipotético de un Danilo vs. Leonel en 2028 abriría la posibilidad de que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) conserve el poder, beneficiándose de una división en el voto de la oposición. Para muchos, esta posibilidad no es una coincidencia, sino parte de un plan cuidadosamente estructurado desde las entrañas del poder o sectores con intereses específicos en la reconfiguración del panorama político dominicano.
¿Regreso de los Dinosaurios o Estancamiento Democrático?
Sin embargo, este movimiento no está exento de críticas. Un sector importante de la población y la sociedad civil ha manifestado su descontento ante lo que consideran un retroceso democrático. La posibilidad de ver nuevamente a los mismos actores políticos de décadas anteriores enfrentándose por la presidencia ha generado frustración y cansancio en una ciudadanía que anhela una renovación del liderazgo político, con rostros nuevos y propuestas frescas que respondan a los desafíos del presente y el futuro.
Organizaciones sociales y figuras del ámbito académico y empresarial han reiterado la necesidad de fortalecer las instituciones y promover una verdadera cultura democrática basada en la alternancia y la renovación, en lugar de perpetuar el protagonismo de los denominados "dinosaurios políticos".
Una Encrucijada Constitucional y Política
La audiencia del 30 de abril no solo marcará un hito jurídico, sino también un punto de inflexión política para el país. Dependiendo del fallo del Tribunal Constitucional, el tablero electoral de 2028 podría sufrir una transformación radical, reintroduciendo figuras del pasado y alterando los equilibrios actuales de poder.
Sea cual sea el desenlace, lo cierto es que la Constitución vuelve a colocarse en el centro del debate político nacional, como herramienta clave para definir los límites del poder y el destino democrático de la República Dominicana.