Santo Domingo.– El 4 de abril de 1968, una bala apagó la vida del Dr. Martin Luther King Jr., el más grande líder del siglo XX. Pero su sueño, su voz y su lucha siguen vivos, hoy más que nunca. Así lo plantea Adolfo Pérez De León, ingeniero industrial y dirigente nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM), en una reflexión publicada con motivo del 57 aniversario del asesinato del reverendo estadounidense.
Pérez De León afirma que el sueño de King, basado en la justicia, la igualdad de oportunidades y el valor intrínseco de cada ser humano, sigue siendo una llama viva que arde en cada sociedad que aspira a un futuro más justo y digno. Y sostiene que ese anhelo también tiene expresión en la República Dominicana.
“Yo creo profundamente en la posibilidad de un sueño dominicano: una sociedad donde cada persona, sin importar sus circunstancias, pueda construir su proyecto de vida con dignidad, bienestar y libertad”, expresó el dirigente del PRM, al destacar que ese sueño no es abstracto ni imposible, sino que tiene raíces profundas en la historia nacional, inspiradas por líderes como José Francisco Peña Gómez.
“Peña Gómez nos enseñó que gobernar debía tener una orientación ética clara: primero la gente. Ese principio no ha perdido vigencia. Al contrario, en estos tiempos en los que la técnica amenaza con desplazar a la sensibilidad, el pueblo debe estar en el centro de todo proyecto político legítimo”, sostuvo.
En su artículo, Pérez De León destaca los avances institucionales y sociales impulsados por el presidente Luis Abinader, señalando que su liderazgo ha permitido fortalecer la democracia, apostar por la transparencia y dignificar la función pública.
“En momentos donde otras sociedades han cedido ante la tentación autoritaria, en nuestro país se ha apostado por el diálogo social y la rendición de cuentas. Esa es una conquista que debemos cuidar”, agregó.
A juicio del dirigente, el sueño dominicano no se mide únicamente por el crecimiento económico, sino por la calidad de las instituciones, la equidad en la distribución de oportunidades y el respeto a la dignidad humana. “Convertir la desesperación en esperanza, como decía King, también es nuestro reto”, concluyó.
Por Adolfo Pérez De León, ingeniero industrial y dirigente nacional del PRM