El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió respeto a la dignidad humana tras las nuevas restricciones migratorias impuestas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que prohíben la entrada de ciudadanos de doce países y limitan parcialmente a otros siete.
"Cada país tiene derecho a decidir cómo controla sus fronteras, pero debe hacerse respetando la dignidad humana", señaló el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric. Subrayó además que la migración debe gestionarse de forma adecuada, garantizando los derechos de los migrantes y beneficiando tanto a los países de origen como de destino.
La orden ejecutiva de Trump afecta a países como Irán, Libia, Sudán, Yemen, Afganistán y Haití, alegando motivos de seguridad nacional. También se impusieron restricciones a ciudadanos de Cuba y Venezuela. Según el mandatario, estas medidas buscan evitar que personas no examinadas adecuadamente representen un riesgo para el país.