Islamabad, 10 de mayo de 2025 — La tensión entre Pakistán e India alcanzó un punto crítico este sábado luego de que autoridades militares pakistaníes acusaran a India de lanzar un ataque con misiles contra tres de sus bases aéreas: Nur Khan, Murid y Shorkot. Según el portavoz militar pakistaní, General Ahmed Sharif Chaudhry, las defensas aéreas interceptaron exitosamente varios misiles de crucero dirigidos a la base aérea de Rafiqui, en Shorkot.
Chaudhry, visiblemente molesto durante una transmisión televisiva, advirtió que "India debe esperar nuestra respuesta", sin ofrecer detalles adicionales sobre posibles represalias. La base de Nur Khan, ubicada en Rawalpindi, se encuentra a escasos 10 kilómetros de la capital, Islamabad, lo que subraya la gravedad del incidente.
En un comunicado difundido en redes sociales, el Gobierno de Pakistán confirmó que “India ha disparado misiles contra bases militares clave del país” y afirmó que “las fuerzas armadas están totalmente preparadas para defender la soberanía nacional”.
Como medida inmediata, Pakistán cerró su espacio aéreo a todos los vuelos civiles desde las 3:15 de la madrugada hasta el mediodía del sábado, según informó un portavoz de la Autoridad de Aeropuertos de Pakistán (PAA).
Este episodio se enmarca en un clima de creciente tensión, especialmente en la región de Cachemira, donde recientes enfrentamientos han dejado al menos cinco civiles muertos en territorio pakistaní y 18 víctimas en la Cachemira administrada por India. Desde el 22 de abril, tras un atentado que costó la vida a 26 turistas en Cachemira india, las hostilidades se han intensificado, con acusaciones cruzadas y bombardeos aéreos que han dejado decenas de víctimas civiles.
En el plano interno, los efectos del conflicto ya se hacen sentir. En India, la Liga India de Críquet suspendió su principal torneo por una semana, mientras que Pakistán trasladó su campeonato nacional a los Emiratos Árabes Unidos. Ambas naciones han ordenado evacuaciones masivas en zonas fronterizas, afectando a miles de civiles.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación. El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, ha declarado que Washington no intervendrá directamente, calificando el conflicto como un asunto regional.
Pakistán e India, dos potencias nucleares con un historial de enfrentamientos bélicos, se acusan mutuamente de provocaciones militares, incluidas ofensivas con drones y ataques a infraestructura clave. La comunidad internacional sigue de cerca esta crisis, cuyas consecuencias podrían comprometer la estabilidad del sur de Asia y afectar a millones de personas.