Santo Domingo.- En una muestra inédita de unidad política, el presidente Luis Abinader y los exmandatarios Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina enviaron una carta conjunta a los líderes de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitando respaldo para la transformación de la actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití en una misión híbrida bajo liderazgo operativo de las Naciones Unidas.
La misiva, firmada por las cuatro figuras más influyentes de la política dominicana contemporánea, expresa total apoyo a la propuesta del secretario general António Guterres, formulada el pasado 24 de febrero. La iniciativa busca reforzar la intervención internacional en Haití, ante el agravamiento de la crisis de seguridad que atraviesa el país caribeño.
“Esta carta la firman el actual presidente dominicano y tres expresidentes en un ejercicio de consenso que considera sobre todo el supremo interés nacional”, señala el documento, destacando la urgencia de adoptar una postura firme ante el colapso institucional haitiano.
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, la República Dominicana ha advertido sistemáticamente sobre el deterioro del orden público en Haití, situación que —según indica la carta— ha llevado al país vecino a convertirse en “uno de los más violentos e inseguros del mundo”.
El mensaje alerta que sin una acción contundente, Haití corre el riesgo de caer bajo el control total de bandas armadas como Viv Ansanm y Gran Grif, lo que podría convertirlo en un centro regional del crimen organizado, con consecuencias directas para la estabilidad del Caribe y las Américas.
Abinader y los exmandatarios consideran que una misión híbrida dirigida por la ONU permitiría superar limitaciones operativas y financieras de la actual MSS, asegurando además el cumplimiento de estándares internacionales en derechos humanos y transparencia.
Finalmente, la carta subraya la necesidad de que el Consejo de Seguridad adopte una resolución antes de julio, cuando se prevé la próxima rotación de efectivos kenianos, y reitera el compromiso dominicano de apoyar cualquier esfuerzo destinado a una salida sostenible de la crisis haitiana.
Esta acción diplomática conjunta marca un hito en la historia reciente del país, enviando una señal clara de preocupación regional y voluntad de cooperación internacional ante el colapso del Estado haitiano.