Damasco, En un trágico suceso que ha conmocionado a la capital siria, el número de fallecidos por el ataque terrorista en la iglesia de Mar Elías, ubicada en la zona de Dweileh, se ha elevado a 22, mientras que 63 personas han resultado heridas, según un comunicado oficial del departamento difundido por la agencia de noticias siria SANA.
El Ministerio del Interior informó que un atacante suicida, identificado como afiliado a la organización terrorista Estado Islámico (EI), irrumpió en la iglesia durante la misa dominical, donde abrió fuego y posteriormente se inmoló, causando la muerte de varios civiles y dejando a otros gravemente heridos.
Anas Khattab, ministro del Interior, expresó sus condolencias a través de su cuenta en X, y aseguró que equipos especializados han iniciado investigaciones para esclarecer las circunstancias del atentado. "Estos actos terroristas no detendrán los esfuerzos del Estado sirio por lograr la paz ni disuadirán a los sirios de unirse contra quienes buscan desestabilizar su país", afirmó.
El grupo de rescatistas conocido como los cascos blancos, ahora integrados en el nuevo Gobierno tras la caída de Bachar al Asad, reportó que 15 personas fallecieron y varias más resultaron heridas, según un balance preliminar. "Los equipos de emergencia de Defensa Civil están trabajando arduamente para trasladar los cuerpos a los hospitales y asegurar la zona del ataque", declararon en su cuenta oficial de X.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó la muerte de 19 fieles y señaló que decenas de personas resultaron heridas. El atacante detonó su cinturón explosivo tras disparar indiscriminadamente contra los congregados.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque, que representa el primer atentado de tal magnitud en Damasco desde la caída de Al Asad. Las autoridades sirias han informado sobre el desmantelamiento de células terroristas y el arresto de varios integrantes de grupos como el Estado Islámico. Aunque esta organización fue derrotada territorialmente en 2019, aún mantiene presencia en algunas zonas desérticas del país.
El Gobierno del presidente Ahmed al Sharaa, comprometido con el respeto a los derechos humanos y las minorías, enfrenta un panorama complicado debido a incidentes sectarios recientes, que han generado dudas sobre las acciones de las nuevas autoridades. La caída de Al Asad y los conflictos sectarios han avivado temores sobre un resurgimiento del Estado Islámico, que ya ha reivindicado ataques contra las nuevas autoridades de Damasco.