Santo Domingo Este, 16 de agosto de 2024 – La comunidad dominicana se encuentra profundamente impactada tras un lamentable suceso que involucra a la primer teniente del Ejército Nacional, Ana Josefa García Cuello, quien ha sido detenida por las autoridades tras un trágico evento que ha dejado perplejos a muchos.
García Cuello, de 44 años, enfrenta graves acusaciones relacionadas con la muerte de su hija de tan solo seis años. Este incidente ha generado gran preocupación, particularmente tras observar el comportamiento errático de la oficial durante su presentación en la fiscalía. Testigos presentes describieron a García Cuello como visiblemente desorientada, lo que ha llevado a especulaciones sobre la necesidad de una evaluación psiquiátrica.
El caso ha despertado un intenso debate sobre la salud mental en las fuerzas armadas y la importancia de brindar apoyo psicológico a quienes sirven en roles de alta presión. La conducta de García Cuello, descrita como fría y calculada, ha generado aún más interrogantes sobre su estado mental en el momento del trágico suceso.
Es crucial que se realicen evaluaciones psicológicas exhaustivas para entender el estado emocional y mental de García Cuello, ya que su aparente desorientación podría ser un indicio de problemas subyacentes que requieren atención inmediata.
En declaraciones a la prensa, García Cuello afirmó ser inocente y aseguró que al momento de los hechos estaba en su casa orando. «No me han dicho nada de la niña», expresó cuando fue abordada por los periodistas mientras era trasladada al Palacio de la Policía Nacional. La oficial, quien también es médico, preguntó desconcertada: «¿Quién la encontró a la niña?».
El portavoz de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, reveló detalles sobre el macabro hallazgo. «Ella la decapitó. La cabeza la llevó al baño y el cuerpo quedó en el área de la cocina», señaló. Agregó que un vecino fue quien se percató de lo sucedido, y que la puerta del apartamento fue abierta desde adentro por un niño de cinco años.
Hasta el momento, las investigaciones no han arrojado evidencia de que alguien haya entrado o salido del apartamento, según confirmaron las autoridades, lo que añade un nuevo nivel de misterio al caso.
A medida que las investigaciones avanzan, el caso de Ana Josefa García Cuello sirve como un recordatorio de la importancia de la salud mental, especialmente en aquellos roles que implican altos niveles de estrés y responsabilidad. Este trágico suceso subraya la necesidad urgente de abordar estos temas para prevenir futuros incidentes similares.