Este miércoles, en Ciudad Juan Bosch, Santo Domingo Este, un militar agredió a un conductor de Uber, quien, identificándose como cristiano, se quejaba ante las autoridades por una multa impuesta mientras estaba estacionado fuera de un área residencial.
A pesar de que la zona donde estaba estacionado está prohibida para aparcar, el conductor argumentó que no estaba informado de dicha restricción, ya que no había señalización visible que lo indicara. “Desde allá hasta allá no hay ninguna señal de ‘No estacionarse’, y aun así me están multando”, reclamó indignado el conductor.
Durante la grabación de su queja, un agente agredió al conductor, dándole un manotazo a la cámara con la que registraba el incidente, lo que provocó que el dispositivo cayera al suelo. “¿Usted está loco para estar grabándome?”, le increpó el militar.
En medio de la revisión de su vehículo, el conductor mostró su Biblia como símbolo de su fe, afirmando: “La única ‘arma’ que tengo es mi servicio a Cristo. No me gusta el abuso, porque no les he faltado el respeto a ninguno de ustedes”, denunció el chofer, dejando constancia de la agresión recibida.