El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, calificó de “sumamente preocupante” el decomiso de un cargamento de armas de fuego que tenía como destino Haití, recientemente incautado por las autoridades dominicanas. El decomiso incluyó 36,000 cápsulas de distintos calibres, 18 cargadores de fusil, 13 cargadores de 9 milímetros, un cargador para fusil calibre 50, un silenciador y una caja de pistolas. Además, se encontraron 23 armas de fuego provenientes de los Estados Unidos.
El presidente del Instituto instó a las autoridades a llevar a cabo una exhaustiva investigación para identificar y sancionar a los responsables de este grave incidente, subrayando que se deben aplicar “sanciones drásticas” a quienes estén detrás de esta red de tráfico de armas. Asimismo, Gómez Ramírez exigió que el gobierno de Estados Unidos explique cómo se están llevando a cabo estos envíos ilegales de armamento hacia Haití.
“Este es un hecho grave que revela que esta banda no está operando sola, sino que cuenta con auspicios externos. Hay sectores poderosos detrás de estas acciones y hay que preguntarse qué intereses están en juego, especialmente cuando organismos internacionales como la OEA no están tomando las medidas adecuadas, al igual que naciones grandes como EEUU, Canadá y Francia”, expresó Gómez Ramírez.
El presidente del Instituto Duartiano manifestó que la indiferencia de la comunidad internacional y la creciente proliferación de armas en Haití son motivo de gran preocupación para la seguridad de la región. En su opinión, esto podría ser parte de un intento de “extender la crisis hacia esta parte de la isla”, lo cual debe alertar a las autoridades dominicanas.
El dirigente también citó el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que reportó que en 2024, en Haití, más de 5,600 personas fueron asesinadas por bandas criminales y más de 1,400 fueron secuestradas. A pesar de la gravedad de la situación, Gómez Ramírez señaló la falta de acción por parte de los organismos internacionales y expresó que la República Dominicana debe intensificar sus esfuerzos para proteger la paz social y la seguridad de sus ciudadanos.
Durante la reciente rendición de cuentas, el presidente Luis Abinader catalogó a las bandas criminales que operan en Haití como "organizaciones terroristas". Abinader también reveló los nombres de al menos 26 bandas criminales que están afectando la seguridad en el país vecino, entre ellas: Delmas 6, 400 Mawozo, Baz Gran Grif, Kokorat San Ras, entre otras.
“El Gobierno de la República Dominicana ha tomado acciones firmes y continúa evaluando nuevas medidas para evitar que la violencia de Haití se extienda a su territorio. Esta situación exige una respuesta contundente de la comunidad internacional”, concluyó Gómez Ramírez.
El Instituto Duartiano reafirma su compromiso con la defensa de la soberanía nacional y la estabilidad de la región, instando a las autoridades dominicanas a mantener su vigilancia y actuar con determinación ante cualquier amenaza a la seguridad nacional.