Nacional.- En una publicación hecha por Graciela Abinader Arbaje, hija del presidente Luis Abinader, narró que durante la reciente cena de graduación de su hermana Adriana, expresó un deseo que catalogó como sorprendente para su regalo de graduación: en lugar de recibir dinero en efectivo o cualquier otro obsequio, Adriana pidió que cualquier donativo fuera destinado a los niños en Gaza víctima de los ataques, solicitando a sus padres que le enviaran el recibo como prueba.
Graciela, al relatar esta historia, enfatizó que su intención no era imponer una opinión sobre el conflicto en el Medio Oriente, sino mostrar el ejemplo de su hermana y la calidad humana que representa.
Graciela aprovechó la ocasión para felicitar a Adriana por su notable logro de graduarse con dos carreras en cuatro años, un mérito que habla de su dedicación y esfuerzo. Asimismo, extendió su gratitud y admiración a sus padres, no solo por la victoria electoral reciente, sino por las enseñanzas que les han inculcado a lo largo de los años. «Gracias por enseñarnos a pensar críticamente, ser buenas personas, pero sobre todo, por inculcarnos que el éxito no radica en los lujos que alcanzas, sino en el bien que haces con los lujos que te han tocado», expresó.
La hija de la pareja presidencial concluyó su mensaje felicitando a su hermana y expresando su amor y admiración: «Gracias, hermana, por ser el vivo ejemplo de las enseñanzas de nuestros padres. Te amo y te admiro. ¡Felicidades a la bebé de la casa!»
