La empresa española Acciona, con un amplio historial de sobornos, lavado de activos y corrupción en países como España, Brasil, México, Perú y Bolivia, ha sido seleccionada para construir el Aeropuerto Internacional Cabo Rojo en Pedernales, República Dominicana, a pesar de sus antecedentes.
Acciona fue adjudicada en junio pasado para la construcción del megaproyecto que incluye una pista de 3 kilómetros y otras infraestructuras clave, a pesar de haber presentado la oferta económica más alta. Esta decisión ha generado preocupación sobre la transparencia en el país, evocando el fantasma de escándalos como el de Odebrecht.
A nivel internacional, Acciona ha estado involucrada en múltiples investigaciones y sanciones por prácticas corruptas. Desde sobornos en Perú y Bolivia, hasta casos de lavado de dinero en México y sanciones multimillonarias en Brasil y España, la reputación de la empresa ha sido gravemente afectada.
La llegada de Acciona a la República Dominicana ha encendido las alarmas sobre la posible repetición de estos escándalos, poniendo en riesgo la integridad de las inversiones públicas y los intereses de los ciudadanos. ¿Está el país preparado para afrontar las mismas controversias que han sacudido a otras naciones?