El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado por primera vez el uso de misiles de largo alcance suministrados por su país para que Ucrania los utilice en ataques dentro de territorio ruso. La decisión, confirmada por un funcionario estadounidense y tres fuentes cercanas al asunto, marca un cambio significativo en la política exterior de EE. UU. en medio de la guerra en Ucrania.
Este giro en la estrategia de apoyo a Ucrania se produce en un contexto de creciente incertidumbre, con Biden en las etapas finales de su mandato y el presidente electo Donald Trump, quien ha expresado su intención de poner fin rápidamente al conflicto y cuestionado el continuo respaldo de Estados Unidos a Kiev.
Se espera que los misiles se empleen como respuesta a la reciente intervención de Corea del Norte, que envió miles de tropas a Rusia para apoyar la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Las fuentes indicaron que esta medida se toma en un momento clave de la guerra, con implicaciones estratégicas para el futuro del conflicto.
Las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a la naturaleza confidencial de la información, subrayaron que no se ha hecho una declaración oficial sobre el tema.