Puerto Príncipe, Haití – La capital haitiana enfrenta una parálisis casi total luego de que las principales vías de acceso, incluyendo el aeropuerto internacional, fueran cerradas a raíz de las amenazas de bandas armadas que controlan aproximadamente el 80 % de la ciudad. La medida de cierre ha afectado también a escuelas y múltiples instituciones públicas y privadas, generando un clima de tensión e incertidumbre en toda el área metropolitana.
El lunes, la situación se agravó tras los ataques a aviones comerciales, lo que derivó en un aumento de la inseguridad y esporádicos tiroteos en la ciudad, justo en el primer día de trabajo del nuevo primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé. En medio de esta crisis, la población haitiana se encuentra en una tensa calma, mientras las autoridades intentan restablecer el orden.
Ante el deterioro de la seguridad, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha anunciado la suspensión temporal de la entrega de ayuda humanitaria en Haití. La ONU informó que la falta de acceso tanto al puerto como al aeropuerto de la capital impide el suministro de recursos esenciales, profundizando la crisis humanitaria que ya enfrenta el país.
Las autoridades nacionales e internacionales hacen un llamado a la comunidad internacional para buscar soluciones urgentes que permitan restaurar la paz y la estabilidad en Haití, un país que atraviesa una de las crisis más graves de su historia reciente.