Nueva York, 30 de agosto de 2024 – El expresidente y actual candidato republicano, Donald Trump, declaró recientemente que un atentado fallido en su contra el pasado 13 de julio fue resultado de la intervención divina, sugiriendo que Dios lo salvó para cumplir un propósito mayor.
En una reciente aparición, Trump expresó: “Lo único que puedo pensar es que Dios ama a nuestro país y cree que vamos a recuperarlo. Tiene que ser Dios”. En referencia al hecho de que inclinó su cabeza en el último momento, evitando el impacto de una bala, Trump añadió: “¿Cómo puedes decir que es suerte cuando hay, como sabes, veinte millones [de probabilidades] contra una?”.
El expresidente insistió en el carácter providencial de lo ocurrido y destacó que, si gana las próximas elecciones, podría ser una señal de que “hay un poder increíble allá arriba que quería que yo me implique en salvar –tal vez más que a la nación– salvar al mundo”.
El incidente ha generado diversas reacciones en la opinión pública y en el ámbito político, subrayando una vez más la controvertida figura de Trump en la arena política estadounidense.