Nairobi.– La vida silvestre en Kenia ha cobrado dos víctimas esta semana, un hombre y un niño de 14 años, en ataques separados por elefantes, según confirmó este sábado el Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS).
El primer incidente ocurrió en el Parque Nacional de Marsabit (norte), donde un reservista de la Policía Nacional de 30 años, identificado como Lmalina Leado, fue pisoteado por un elefante. Leado, quien portaba un rifle mientras transitaba por la zona de Ndonyawas el pasado miércoles, fue embestido por el animal.
La Policía y agentes del KWS acudieron al lugar y verificaron que Leado había sido trasladado de urgencia a un hospital, donde lamentablemente falleció a causa de las heridas. Su rifle, aún cargado con 40 cartuchos, fue encontrado junto a su cuerpo, y las autoridades han iniciado una investigación sobre el ataque.
En un segundo incidente en el condado de Narok (suroeste), un niño de 14 años murió tras ser atropellado por un elefante en un abrevadero de la aldea de Naroosura el pasado jueves. El niño, quien estaba pastoreando ganado cuando sufrió el ataque, fue trasladado al Hospital Universitario y de Referencia de Narok, pero no sobrevivió debido a la gravedad de sus heridas.
Estos trágicos eventos subrayan la creciente tensión entre las comunidades locales y la vida silvestre en Kenia. En mayo pasado, Kenia lanzó la tercera fase de su Programa de Compensación por Conflictos entre Humanos y Vida Silvestre, una iniciativa que busca abordar estos incidentes y apoyar a las familias afectadas.
Durante la presentación del programa en el Parque Nacional de Meru (centro), el presidente de Kenia, William Ruto, afirmó que «la compensación es justicia, pero la prevención es progreso», destacando la necesidad de encontrar soluciones que beneficien tanto a las personas como a la vida silvestre.