Texas, EE.UU., – El gigantesco cohete Starship de Elon Musk se prepara para un nuevo intento de despegue programado para el 24 de agosto, tras anteriores pruebas que culminaron en impresionantes explosiones.
Este colosal vehículo de lanzamiento, desarrollado por la compañía SpaceX, se erige como el más grande y potente jamás construido, y es fundamental para la misión de llevar nuevamente a los estadounidenses a la Luna. Además, forma parte del ambicioso plan de Musk de establecer una colonia en Marte.
Las explosiones previas han generado preocupaciones debido a los escombros que han caído sobre las islas del Caribe y han causado interrupciones en vuelos. Por ello, SpaceX enfrenta una creciente presión para lograr un lanzamiento exitoso sin inconvenientes.
La décima prueba está programada para llevarse a cabo en las instalaciones de Starbase en Texas. Durante pruebas anteriores este año, la etapa superior del cohete, diseñada para transportar tripulación y carga, sufrió fallos que resultaron en explosiones poco después del despegue.
En la última prueba, aunque Starship alcanzó el espacio, una fuga de combustible provocó una pérdida de control que llevó a su desintegración antes de amerizar en el Golfo de México.
Con una altura de 123 metros, el diseño del cohete es completamente reutilizable, lo que permite lanzamientos a costos relativamente bajos. SpaceX sigue comprometida con su filosofía de "fallar rápido, aprender rápido", lo que le ha permitido destacarse en el ámbito de los vuelos espaciales comerciales.
A pesar de las críticas por el impacto ambiental y los problemas causados a las comunidades cercanas a las plataformas de lanzamiento, SpaceX continúa con sus planes, proyectando las primeras misiones no tripuladas a Marte para el próximo año.
En junio, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, expresó su intención de tomar acciones legales contra SpaceX por los escombros y la contaminación generados. Sin embargo, el regulador de aviación estadounidense ha aprobado un aumento en el límite de lanzamientos anuales de 5 a 25, lo que indica que se avecinan más pruebas del Starship en los próximos meses.