Santo Domingo, República Dominicana. La situación de la joven dominicana Linel Isabela Feliz Marte, estudiante de Diseño Gráfico en Rusia, ha generado un debate sobre el acceso a ayudas económicas para estudiantes destacados que, aunque no forman parte del Sistema Nacional de Becas, representan al país en escenarios internacionales.
La estudiante recibió una beca del Ministerio de Educación de Rusia, la cual cubre exclusivamente los costos de matrícula universitaria, dejando a su familia la responsabilidad de solventar gastos esenciales como vivienda, seguro médico y manutención. Sin embargo, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT) aclaró que no otorga becas internacionales de grado y que su programa prioriza áreas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) por considerarlas de alto impacto para el desarrollo nacional.
Este enfoque ha despertado críticas de diversos sectores, especialmente de profesionales del diseño gráfico, quienes consideran que la carrera está siendo injustamente subestimada. “El diseño gráfico es fundamental en un mundo donde la comunicación visual es clave para el éxito de cualquier industria. Denigrar esta carrera ofende a miles de diseñadores que contribuyen al desarrollo cultural, empresarial y social del país”, expresó un representante del gremio.
Asimismo, cuestionan si el acceso a ayudas humanitarias del MESCyT está reservado solo para estudiantes vinculados a funcionarios o figuras políticas, dejando de lado a jóvenes como Linel, que con esfuerzo han conseguido becas en el extranjero pero enfrentan dificultades económicas.
“Si esta joven logró una beca en Rusia, ¿por qué el MESCyT no puede evaluar la posibilidad de brindarle algún apoyo, por pequeño que sea? Aun siendo una carrera fuera de los programas prioritarios, el diseño gráfico requiere dedicación, creatividad y recursos. Negarle ayuda económica solo perpetúa la exclusión de talentos que no tienen conexiones privilegiadas”, subrayó un analista educativo.
Se hace un llamado a las autoridades del MESCyT a reconsiderar su postura, ya que la educación es una inversión en el futuro del país. Extender un gesto solidario, incluso con un aporte modesto, sería un mensaje de inclusión y respaldo para todos los estudiantes dominicanos que buscan superarse y poner en alto el nombre de la nación en el extranjero.