Moscú. En una contundente declaración emitida este domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha condenado enérgicamente los recientes ataques de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, calificándolos de «irresponsables» y exigiendo el cese inmediato de lo que describen como una «agresión».
«La irresponsable decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, independientemente de los argumentos utilizados, viola gravemente el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que califican tales acciones de inaceptables», señala el comunicado difundido a través del canal oficial de Telegram del Ministerio.
El ministerio ha subrayado que resulta «especialmente alarmante» que estos ataques provengan de un país que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que añade una dimensión adicional de preocupación a la situación.
Debido a que los objetivos de los ataques incluyen infraestructura nuclear, Rusia ha demandado una evaluación rápida de la situación y ha solicitado una respuesta «honesta» por parte de la dirección del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que supervisa el desarrollo nuclear de Irán. El OIEA, por su parte, ha asegurado que, hasta el momento, no se ha detectado ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las tres instalaciones nucleares atacadas, y confía en que no haya repercusiones para la salud pública ni el medio ambiente.
En un comentario adicional, el expresidente ruso Dmitri Medvédev expresó a través de su canal de Telegram que «hay países que están listos para entregarle directamente sus propias armas nucleares a Irán».
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que aviones de combate estadounidenses llevaron a cabo bombardeos sobre tres instalaciones nucleares clave en Irán, lo que representa una significativa escalada en el conflicto en curso entre Irán e Israel. En respuesta, Teherán ha contraatacado, dirigiendo nuevos ataques hacia objetivos israelíes.