LONDRES. El Reino Unido declaró estado de alerta ante un incremento récord de contagios provocados por una nueva variante de la gripe H3N2, situación que ha generado cierres de escuelas, altas tasas de ausentismo y saturación hospitalaria en varias regiones del país.
Autoridades sanitarias reportaron que los ingresos por gripe alcanzaron niveles históricos, con miles de pacientes llegando diariamente a centros médicos y un aumento acelerado de casos graves que presiona la capacidad del Servicio Nacional de Salud. La variante circulante presenta mayor transmisibilidad, afectando de manera particular a niños y adolescentes.
Los directores de numerosos centros educativos han informado ausentismos masivos tanto de estudiantes como de personal docente, lo que obligó a suspender clases y adoptar medidas excepcionales para contener la propagación del virus.
En los hospitales, el incremento inusual de pacientes ha generado sobrecarga en emergencias, reactivación de protocolos de contingencia y disposición de nuevas áreas de atención para responder a la alta demanda. Profesionales de salud advierten que la baja inmunidad de la población tras temporadas recientes con poca actividad gripal contribuye al impacto de esta ola.
El gobierno británico reforzó su campaña nacional de vacunación antigripal, exhortando especialmente a adultos mayores, niños y personas con condiciones preexistentes a inmunizarse. También recomendó el uso voluntario de mascarillas en espacios concurridos y medidas de higiene constantes para disminuir la transmisión.
Las autoridades continúan evaluando el avance del brote mientras la variante H3N2 se mantiene como una de las mayores amenazas epidemiológicas del invierno en el Reino Unido.
