Santo Domingo, República Dominicana — 6 de junio de 2025
Varias organizaciones de izquierda denunciaron este viernes a la empresa minera canadiense Barrick Gold, calificándola como una “empresa asesina” que, según afirmaron, actúa con el respaldo del presidente Luis Abinader y de los principales partidos políticos del país.
En un documento conjunto, las agrupaciones —entre ellas el Partido Comunista del Trabajo, Movimiento Caamañista, Movimiento Popular Dominicano, Partido Patria Para Todos/as, Fuerza de la Revolución y el Referente de la Izquierda Dominicana— acusaron a la empresa de cometer graves delitos ambientales en la mina de Pueblo Viejo (Cotuí).
“La Barrick Gold, con el favor, el respaldo y la protección del presidente Luis Abinader y los partidos del sistema (PRM, PLD, FP y grupos satélites), sigue extrayendo el oro y la plata de Pueblo Viejo, cometiendo una cadena de delitos ambientales con características de ecocidio y de terrorismo empresarial”, expresaron.
Los grupos denunciaron que la minera está construyendo una nueva presa de colas, descrita como un “depósito permanente de veneno”, sin licencia social y con represión policial-militar, lo que calificaron como una amenaza para la salud ambiental y la seguridad de las comunidades.
Asimismo, acusan al Gobierno de haberse “asociado” con la transnacional para imponer lo que llaman un contrato estafa, que incluye:
- Suministro gratuito del agua de la presa de Hatillo.
- Asunción por parte del Estado de impuestos territoriales que deberían corresponder a Barrick Gold.
- Compensaciones por desalojos forzosos.
- Costo estatal por daños ambientales y mantenimiento de presas de colas a largo plazo.
También denunciaron un acuerdo entre Barrick Gold y la también canadiense Unigold, para explotar recursos en el Parque Manolo Tavárez Justo en Dajabón, lo que implicaría —según los denunciantes— un grave riesgo para los ríos Masacre (Dajabón) y Artibonito, vitales para el noroeste dominicano y Haití.
Las organizaciones exigieron la salida inmediata de Barrick Gold del país y se comprometieron a continuar su lucha por “el rescate de la soberanía nacional, hoy convertida en neo-colonia de Estados Unidos”.