Miami. La leyenda del baloncesto, Michael Jordan, compareció este viernes ante un tribunal federal en Charlotte, Carolina del Norte, para declarar en el inicio del juicio por la demanda antimonopolio que presentó contra la serie de carreras NASCAR.
Jordan, quien es copropietario del equipo 23XI Racing en la élite Cup Series de NASCAR, presentó la acción judicial el año pasado junto a Front Row Motorsports tras negarse a firmar nuevos contratos con la categoría. El exjugador de la NBA, fanático de NASCAR desde niño, explicó ante la corte que su objetivo es "impulsar a NASCAR a mejorar" y cambiar un modelo de negocio que, a su juicio, trata injustamente a equipos y pilotos.
La demanda acusa a NASCAR y a su director ejecutivo, Jim France, de operar sin transparencia, restringir la competencia y controlar el deporte de forma que los beneficia en detrimento de los propietarios de equipos, pilotos y patrocinadores. Entre las denuncias se mencionan la adquisición de la mayoría de los circuitos de carreras y la imposición de contratos de exclusividad en pistas. Los analistas advierten que esta demanda podría tener implicaciones de gran alcance para el futuro del automovilismo estadounidense.
