Ginebra, La Organización Mundial de la Salud (OMS) no descarta la posibilidad de que el virus de la COVID-19 haya surgido de una fuga en un laboratorio, confirmó este viernes su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al divulgarse el informe del grupo de expertos encargado de investigar los orígenes de la pandemia desde 2021.
«Todas las hipótesis, incluidas la transmisión zoonótica de animales a humanos y una posible fuga de laboratorio, permanecen sobre la mesa», afirmó Tedros en una rueda de prensa. Insistió en que tanto China como otros países no han proporcionado la información suficiente a la OMS y a los investigadores para completar las indagaciones.
«Seguimos instando a China y a cualquier otro país que posea información sobre los orígenes de la COVID a compartirla, para proteger al mundo de futuras epidemias», enfatizó el máximo responsable de la OMS.
Tedros explicó que China no ha entregado datos cruciales, como las secuencias genómicas de los primeros casos humanos registrados al inicio de la pandemia, ni toda la información sobre los animales vendidos en el mercado de Wuhan, donde se reportaron los primeros contagios.
«Además, hemos tenido conocimiento de informes de inteligencia de otros gobiernos sobre los orígenes de la COVID, pero ni nosotros ni el grupo de expertos hemos tenido acceso a ellos», lamentó el director general.
En 2021, la OMS creó el Grupo Asesor Científico sobre los Orígenes de Nuevos Patógenos (SAGO, por sus siglas en inglés) con el objetivo de esclarecer el origen de una pandemia que, con alrededor de 20 millones de muertes y pérdidas económicas por 3 billones de dólares, ha sido la peor en un siglo.
Las cuatro principales hipótesis sobre el origen del virus incluyen el paso del virus de un animal al humano, un accidente de laboratorio, un contagio en la cadena alimentaria o una manipulación deliberada en un laboratorio que haya resultado en una brecha de seguridad.
La vía zoonótica sigue siendo la más probable
«Actualmente, la transmisión zoonótica es la hipótesis más respaldada por los datos científicos disponibles. Sin embargo, hasta que no se obtenga más información, no se puede llegar a una conclusión definitiva sobre el origen», declaró la viróloga sudafricana Marietjie Venter, presidenta del SAGO, durante la misma rueda de prensa.
Venter añadió que la información necesaria para investigar la hipótesis de un accidente de laboratorio no ha sido proporcionada a la OMS ni al SAGO, a pesar de las repetidas solicitudes al gobierno chino, lo que impide descartar esta posibilidad.
En cuanto a la posible manipulación en laboratorio, Venter admitió que «no está apoyada por informes científicos o de laboratorio», pero se comprometió a reevaluar todas las posibilidades si surgen nuevas evidencias.
Además, señaló que no solo China, sino también países como Estados Unidos y Alemania, que han emitido sus propios informes sobre el posible origen de la pandemia, no han facilitado la información solicitada para concluir las investigaciones.
Tedros reconoció que ha habido desacuerdos dentro del SAGO, lo que llevó a la renuncia de un miembro del grupo esta semana y a que otros tres pidieran que sus nombres no aparecieran en el informe publicado este viernes.
«Comprender cómo comienza una epidemia es esencial para evitar futuros brotes, y es un imperativo moral en honor a los que perdieron la vida», afirmó el experto etíope.