Santo Domingo – 28 de enero de 2025
En una noche mágica para el Club Escogido, Junior Caminero se consagró como héroe al conectar un cuadrangular descomunal por el jardín central, más allá de los 411 pies del estadio Quisqueya Juan Marichal. Con este batazo, Caminero selló la victoria de los Leones 6-5 sobre los Tigres del Licey en el séptimo y decisivo juego de la Serie Final, otorgando al Escogido su tan esperada corona número 17 y el derecho de representar a la República Dominicana en la Serie del Caribe en Mexicali, México.
En un partido que se vivió al borde de la emoción, los Leones demostraron por qué son conocidos como "Los duros de matar". Después de reponerse de una derrota devastadora la noche anterior, el equipo escarlata luchó contra viento y marea frente a un aguerrido equipo de los Tigres, que nunca dejó de pelear hasta el último out. Sin embargo, fue el espectacular batazo de Caminero en la novena entrada lo que quedó grabado en la historia del béisbol dominicano.
El antesalista, quien finalizó la noche con una actuación de ensueño al batear de 5-4 con dos dobles y el cuadrangular decisivo, conectó su jonrón con una velocidad de salida de 114 millas por hora. El impacto fue tan poderoso que la pelota golpeó la pantalla electrónica del estadio, desatando la euforia de los fanáticos que colmaron el Quisqueya.
Caminero, un fanático de los Leones desde su infancia, celebró el batazo con una alegría contagiosa que reflejaba la pasión de todo un equipo y su afición. “Es un sueño hecho realidad,” declaró al finalizar el encuentro. “Desde niño soñé con este momento y poder darle esta alegría a nuestra gente es algo que nunca olvidaré.”
Este título marca el primero para el Escogido desde la temporada 2015-2016, poniendo fin a una sequía de nueve años. La victoria también reafirma la capacidad de los Leones de sobreponerse a la adversidad, escribiendo un nuevo capítulo en su rica historia de triunfos en el béisbol invernal dominicano.
El duelo también estuvo lleno de figuras emblemáticas, incluyendo a Juan Soto, quien apoyó a los Tigres desde el dugout, demostrando la gran rivalidad y pasión que caracteriza este clásico del béisbol dominicano. Sin embargo, esta vez, la gloria fue completamente escarlata.
Con esta victoria, los Leones del Escogido se preparan para representar con orgullo a la República Dominicana en la Serie del Caribe, buscando llevar su tradición ganadora al escenario internacional.