Santo Domingo, República Dominicana — La República Dominicana rememora hoy uno de los capítulos más significativos de su historia reciente: la Guerra Civil Dominicana, también conocida como la Guerra de Abril, la Revolución del 65 o simplemente la Revolución de Abril. Este conflicto, que tuvo lugar entre el 24 de abril y el 3 de septiembre de 1965 en Santo Domingo, marcó un período crítico en la vida política del país.
La guerra se desató después del derrocamiento del presidente constitucional Juan Bosch el 27 de septiembre de 1963 por un grupo de militares y civiles. El 24 de abril de 1965, un movimiento buscó restaurar a Bosch en el poder. En respuesta, el general Elías Wessin y Wessin organizó fuerzas leales al presidente Donald Reid Cabral, formando un segundo triunvirato y emprendiendo una campaña contra los rebeldes constitucionalistas.
Las acusaciones de desviaciones comunistas llevaron a una intervención de Estados Unidos, que se transformó en una ocupación liderada por la Organización de los Estados Americanos (OEA). La intervención y ocupación internacional duraron hasta septiembre de 1966, cuando las tropas se retiraron y se realizaron elecciones democráticas, resultando en la presidencia de Joaquín Balaguer.
Este período de la historia dominicana resalta la complejidad de las luchas internas y las influencias externas en el proceso de consolidación democrática del país. La República Dominicana sigue reconociendo el impacto de estos eventos en la configuración de su presente político y social.