La inflación y la crisis sanitaria han golpeado nuevamente el bolsillo de los neoyorquinos. En las bodegas de la ciudad, el precio de una docena de huevos ha escalado hasta los 10 o 12 dólares, obligando a los comerciantes a limitar la cantidad que cada cliente puede adquirir.
El incremento en los costos se debe, en gran parte, al aumento de los casos de gripe aviar, que ha reducido la disponibilidad de este alimento esencial en la canasta básica. Desde noviembre de 2024, cuando se confirmó el primer brote de la enfermedad, el precio de la docena ha aumentado en más de cuatro dólares, pasando de un promedio de 6-7 dólares a su valor actual. Dependiendo del tamaño y tipo, una unidad de huevo puede llegar a costar cerca de un dólar.
Ante esta situación, algunos dueños de bodegas han recurrido a la venta al detalle, una práctica poco común en Nueva York, pero habitual en los colmados de República Dominicana y otros países latinoamericanos. Esta estrategia busca facilitar el acceso al producto para más consumidores en medio de la crisis.
El huevo, considerado un superalimento por su alto valor nutricional y su versatilidad en la cocina, forma parte de la dieta diaria de la mayoría de los hogares. Sin embargo, con los precios actuales, muchas familias están viendo limitada su capacidad de compra.
Mientras los consumidores buscan alternativas y los comerciantes intentan equilibrar oferta y demanda, las autoridades siguen de cerca la situación para evaluar posibles medidas que mitiguen el impacto de la gripe aviar y la inflación en el mercado alimentario.