Santo Domingo, – La Ciudad Colonial, un destino emblemático y Patrimonio de la Humanidad desde 1990, enfrenta un serio problema con los edificios abandonados que no solo afean el paisaje histórico, sino que también representan un riesgo sanitario para residentes y turistas.
Durante un recorrido por sus calles, se evidenció que muchas edificaciones presentan grietas, acumulación de basura y son un foco de proliferación de plagas como ratas, cucarachas y el mosquito Aedes Aegypti, conocido por transmitir el virus del Dengue. Esta situación preocupa tanto a los lugareños como a las autoridades debido al impacto negativo en la salud pública y en la imagen turística de la zona.
La Ciudad Colonial fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que implica estrictas regulaciones para cualquier tipo de intervención arquitectónica. Aunque el Ayuntamiento del Distrito Nacional, junto con el Ministerio de Cultura, han establecido normativas bajo la Ordenanza 3/2011, los altos costos y complejidades inherentes desalientan a muchos propietarios a invertir en la restauración de sus inmuebles.
Los residentes han manifestado su frustración ante la inacción de algunos dueños que, para evitar los gastos de remodelación, han optado por el abandono. La falta de mantenimiento y la proliferación de plagas han convertido estos edificios en un problema no solo estético sino también sanitario.
En respuesta a esta crisis, el Programa Integral de Desarrollo Turístico de la Ciudad Colonial, liderado por Amin Abel Santos, ha iniciado un proyecto de restauración para 150 viviendas, con el objetivo de revitalizar el área y evitar la gentrificación. Este plan busca no solo mejorar la infraestructura, sino también preservar la habitabilidad y sostenibilidad del entorno, asegurando que la Ciudad Colonial siga siendo un lugar vibrante y habitable.
La comunidad espera que estas acciones conjuntas logren restaurar el esplendor de la Ciudad Colonial, protegiendo su patrimonio y mejorando la calidad de vida de quienes la habitan.