Guayaquil.- El ministro de Salud Pública de Ecuador, Edgar Lama, anunció este viernes un plan de intensificación de la vacunación a nivel nacional como medida preventiva ante el incremento de casos de tosferina y fiebre amarilla, enfermedades que —según aclaró— no constituyen una epidemia nacional, sino brotes localizados.
«No estamos ante una epidemia nacional, sino frente a situaciones focalizadas. Lo más importante es que estas enfermedades pueden ser contenidas si actuamos con responsabilidad y en unidad», afirmó Lama durante una cadena nacional.
La decisión se tomó tras una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, que congregó a ministros de varias carteras para coordinar acciones frente al aumento de contagios, especialmente de tosferina, enfermedad de la cual se han registrado 321 casos en lo que va del año.
La tosferina es una infección bacteriana aguda que compromete las vías respiratorias, siendo especialmente peligrosa en lactantes y niños pequeños. De los casos registrados, al menos 200 corresponden a menores de un año, y otros 38 a niños de entre uno y cuatro años, según el último reporte de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud.
Ante esta situación, se implementarán campañas de vacunación masiva en centros educativos, en coordinación con el Ministerio de Educación, y brigadas de vacunación casa por casa junto al Ministerio de Inclusión Económica y Social.
«Quienes presenten síntomas serán atendidos oportunamente, con medidas de aislamiento y tratamiento adecuado», agregó el titular de Salud.
El ministro también indicó que se reforzará la vigilancia epidemiológica en las zonas más afectadas. La provincia de Guayas encabeza la lista con 106 casos, seguida de Manabí (52) y Pichincha (45).
Como medida adicional, en estas provincias se recomienda el uso de mascarillas en espacios públicos cerrados y evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas.
En cuanto a la fiebre amarilla, Lama informó que se han registrado cuatro casos: tres en Zamora Chinchipe —incluido un fallecido— y uno en Morona Santiago, ambas provincias amazónicas fronterizas con Perú.
Esta enfermedad viral se transmite por la picadura de mosquitos infectados y puede causar complicaciones graves, como insuficiencia hepática, hemorragias y muerte en su fase tóxica.
Como parte de las medidas de control, a partir del 12 de mayo se exigirá el certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla a viajeros procedentes de Bolivia, Brasil, Colombia y Perú. Además, se establecerán puntos de control para ingresar o salir de la Amazonía, donde se requerirá dicho carné, y se instalarán puestos de vacunación fijos y brigadas móviles en zonas remotas.
«La enfermedad está contenida exclusivamente en la región amazónica», subrayó Lama, y adelantó que se utilizará un sistema de semáforo para informar sobre los casos reportados por provincia.
Finalmente, anunció la habilitación de una plataforma digital para que la ciudadanía pueda consultar su estado de vacunación y descargar el certificado correspondiente. La vacuna contra la fiebre amarilla se administra en la Amazonía ecuatoriana desde el año 2000, y desde 2009 forma parte del esquema nacional de inmunización.
Lama concluyó destacando que estos brotes tienen causas regionales y que otros países vecinos, como Colombia y Perú, enfrentan escenarios más complejos.