Es lamentable observar cómo algunos de los actuales diputados no actúan en favor del interés de la ciudadanía, sino que se han convertido en ejecutores de acciones que atentan contra la soberanía de la República Dominicana. Estos representantes, lejos de velar por el bienestar del pueblo, aprueban reformas y decisiones sin un análisis profundo, plegándose a intereses externos y sectores oscuros que no respetan los valores ni la independencia de nuestro país.
En vez de representar a sus electores, se comportan como simples títeres de los poderes que intentan manipular el futuro de la nación. Este comportamiento es inaceptable y pone en riesgo el bienestar de la República Dominicana.
Hacemos un llamado urgente a todos los diputados a abstenerse de participar en votaciones que no favorezcan a la mayoría del pueblo dominicano. Es momento de actuar con responsabilidad y compromiso para garantizar que las decisiones legislativas beneficien al país en su conjunto, no solo a pequeños grupos de poder.
¡La patria necesita representantes dignos, no marionetas de intereses oscuros!