Santo Domingo, República Dominicana — El ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, ha denunciado lo que considera un “robo” tras la confiscación de un avión vinculado al presidente Nicolás Maduro. La incautación, llevada a cabo por autoridades estadounidenses el lunes en República Dominicana, ha suscitado una fuerte reacción por parte del gobierno venezolano.
Según las autoridades de Washington, la incautación del avión se realizó luego de determinar que la aeronave fue adquirida en violación de las sanciones impuestas por Estados Unidos. Se alega que el avión fue adquirido ilegalmente y trasladado de contrabando fuera del territorio estadounidense.
En su programa de televisión transmitido por la cadena estatal venezolana, Cabello arremetió contra los gobiernos de Estados Unidos y República Dominicana, criticando la operación que calificó de “inaudita en materia penal”. Además, el ministro venezolano acusó sin presentar evidencia de que “no es el primero que roban”, aludiendo a otras incautaciones previas, como la del avión de carga de la estatal venezolana Emtrasur, que fue confiscado en febrero en virtud de las leyes de control de exportaciones estadounidenses.
El avión en cuestión, un Boeing que había sido vendido por una aerolínea iraní también sujeta a sanciones estadounidenses, fue confiscado en República Dominicana. Cabello advirtió a los gobiernos de Estados Unidos y República Dominicana de posibles represalias, expresando que “uno siempre dice: ‘yo te agarro en la bajadita’”, y reiteró que “los que tenemos petróleo somos nosotros”.
En respuesta a esta última incautación, el gobierno venezolano ha tomado medidas diplomáticas severas. Desde el 30 de julio de 2024, Venezuela ha retirado a todo su personal diplomático y consular de República Dominicana, además de suspender las operaciones aéreas entre ambos países. Esta acción ha intensificado una crisis diplomática en continuo escalamiento.
La situación sigue en desarrollo mientras ambas naciones buscan resolver las tensiones y definir los próximos pasos en esta delicada disputa internacional.