Internacional.- Frantz Elbé, director general de la Policía Nacional de Haití, ha sido destituido en medio de intensas críticas por su incapacidad para proteger a los agentes de las violentas bandas que operan en el país. Su sustituto será Normil Rameau, quien ya había ocupado el cargo anteriormente.
Desde principios de año, catorce policías han sido asesinados por bandas armadas, según el Sindicato Nacional de Oficiales de Policía de Haití. La situación ha generado condenas internacionales, incluyendo declaraciones del secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien pidió calma y condenó la violencia.
Un funcionario del Gobierno, que prefirió mantenerse en el anonimato, informó que Rameau retomará el liderazgo de un cuerpo policial que, según un informe de la ONU, cuenta con apenas 4,000 agentes en activo para una población de más de 11 millones de habitantes. Rameau había sido destituido hace casi cuatro años bajo otra administración.
En los primeros tres meses del año, más de 2,500 personas han sido víctimas de la violencia en Haití, con un aumento significativo de la actividad de las bandas. Entre las víctimas se encuentran casi dos docenas de policías, quienes se enfrentan a bandas mejor armadas y equipadas.
El reciente asesinato de tres agentes de una unidad táctica antipandillas ha puesto de manifiesto la crisis en la seguridad del país. Un cuarto agente sigue desaparecido. La destitución de Elbé ocurre en un contexto de renovación política, con un nuevo primer ministro y gabinete asumiendo el control del gobierno haitiano.
Rameau, que fue nombrado director general de la policía en agosto de 2019 por el fallecido expresidente Jovenel Moïse, había supervisado anteriormente la división de detectives. Fue relevado de su cargo en noviembre de 2020 por el primer ministro Joseph Jouthe, quien lo acusó de incompetencia durante un periodo crítico de expansión territorial de las bandas.
Los sindicatos policiales de Haití han reclamado repetidamente la dimisión y arresto de Elbé, señalando que al menos 30 comisarías han sido atacadas y quemadas en los últimos meses. Estas agresiones comenzaron el 29 de febrero y se centraron en infraestructuras estatales críticas, lo que finalmente llevó a la renuncia del ex primer ministro Ariel Henry.
El sindicato policial SPNH-17, en una rueda de prensa reciente, lamentó la muerte de los agentes y condenó el estado del departamento de policía. Garry Jean-Baptiste, portavoz del sindicato, destacó la brutalidad de los ataques mostrando fotografías de agentes asesinados.
En una declaración, el sindicato afirmó: «La Policía Nacional de Haití tiene 29 años, pero aún no puede caminar… no ha crecido porque la corrupción y la incompetencia la han mantenido secuestrada».
Otro sindicato, SYNAPOHA, ha instado al nuevo Primer Ministro Garry Conille a priorizar el fortalecimiento del departamento de policía. En una patrulla reciente, Conille acompañó a la policía con chaleco antibalas y casco, experiencia que el sindicato espera le haga ver la falta de liderazgo y el excesivo control de los delincuentes.
Elbé, quien asumió el cargo en octubre de 2021 en sustitución de Léon Charles, vio morir a al menos 36 agentes en actos de violencia relacionados con bandas durante el año pasado, según la ONU. La comunidad internacional ha proporcionado apoyo en formación y recursos, mientras se espera el despliegue de una fuerza policial respaldada por la ONU y liderada por Kenia.