Santo Domingo. – La diputada Soraya Suárez encendió el debate nacional al denunciar que los senadores Rafael Barón Duluc (“Cholitín”) y Pedro Catrain estarían impulsando una iniciativa legislativa que prohíbe la lectura de la Biblia y la oración durante el horario laboral, una medida que, según la legisladora, representa un grave atentado contra la libertad religiosa y los valores espirituales del pueblo dominicano.
Suárez expresó su total rechazo a cualquier intento de restringir las manifestaciones de fe dentro de los centros de trabajo, señalando que la práctica de la oración y la lectura bíblica no afectan la productividad, sino que contribuyen a mantener un ambiente de respeto, valores y armonía.
“La República Dominicana es un país cimentado en principios cristianos, y no vamos a permitir que se nos imponga una censura espiritual”, sostuvo la diputada, al tiempo de advertir que defenderá el derecho constitucional a profesar y manifestar la fe libremente, tanto en espacios públicos como privados.
El pronunciamiento de Suárez ha generado una ola de reacciones en redes sociales y sectores religiosos, quienes consideran inaceptable cualquier proyecto que limite expresiones de fe en los lugares de trabajo. Algunos líderes comunitarios y organizaciones cristianas han anunciado su respaldo a la legisladora, calificando la supuesta iniciativa de los senadores como una “afrenta a las creencias del pueblo”.
Mientras tanto, distintos sectores del Congreso observan con atención el desarrollo de esta controversia, que podría convertirse en uno de los debates más sensibles de la actual legislatura, al tocar directamente el equilibrio entre laicidad del Estado y libertad religiosa.
Suárez concluyó reiterando que “la fe no se encierra ni se prohíbe”, y que el pueblo dominicano seguirá defendiendo sus valores espirituales frente a cualquier intento de limitar su expresión.
