Casa Blanca responsabiliza a China por posible fuga de laboratorio en origen del COVID-19

WASHINGTON, 18 de abril. — La Casa Blanca responsabilizó este viernes al Gobierno de China por el presunto origen de la pandemia de COVID-19 en un laboratorio de Wuhan, reavivando la polémica teoría de la fuga de laboratorio, la cual ha ganado fuerza desde la llegada al poder del expresidente Donald Trump.

Según información publicada en el sitio web Covid.gov, actualmente rediseñado bajo una nueva administración, “investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) presentaron síntomas compatibles con la COVID-19 en el otoño de 2019, meses antes de que se identificara oficialmente el virus en el mercado de animales de la ciudad”.

TRUMP CUESTIONA A FAUCI

La página, que abre con una imagen a cuerpo entero del expresidente Donald Trump bajo el título “El verdadero origen de la COVID-19”, critica directamente al Dr. Anthony Fauci, quien lideró la respuesta sanitaria durante la pandemia. El sitio lo acusa de haber promovido la teoría del origen natural del virus y de desestimar otras posibilidades.

“El aspecto más preocupante es que el Gobierno federal deslegitimó tratamientos alternativos y censuró narrativas como la de la fuga de laboratorio, en un intento vergonzoso por coaccionar y controlar las decisiones sanitarias de los ciudadanos estadounidenses”, indica el portal.

LA CIA CAMBIA SU POSTURA

Estas declaraciones coinciden con una actualización reciente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que a finales de enero afirmó que es “más probable” que la pandemia haya tenido su origen en una fuga de laboratorio en China, descartando en parte la hipótesis de un origen natural que había sostenido anteriormente como igualmente plausible.

Este giro en la posición oficial se produjo tras el nombramiento de John Ratcliffe, exdirector de Inteligencia Nacional designado por Trump, quien ya había respaldado en varias ocasiones la teoría de que el virus fue producto de una filtración. Trump también ha utilizado públicamente el término “virus chino”, intensificando una narrativa que ha generado críticas a nivel internacional.