Santo Domingo, República Dominicana – El abogado y panelista José Martínez Brito ha causado un revuelo al acusar públicamente a la influencer conocida como "La Demente 1212″ de presuntamente apoyar esquemas fraudulentos operados por los llamados "chiperos". Estos grupos solicitan cuentas bancarias para realizar depósitos engañosos.
Martínez Brito sostiene que "La Demente 1212″ apareció en un video promoviendo a una entidad identificada como "Reservas", lo que sugiere una posible referencia al banco Banreservas. En el material audiovisual, se alienta a los espectadores a "enviar la cuenta de Reservas". El abogado insinúa que dicha promoción fue remunerada, lo que implicaría una colaboración consciente en estas actividades ilícitas.
El jurista expresó su preocupación por la participación de figuras públicas en estos fraudes, señalando que muchos artistas e influencers están difundiendo publicidad de estos "emprendedores" cuestionables. Martínez Brito ha liderado una serie de denuncias para poner fin a estas prácticas que perjudican a los ciudadanos y comprometen la estabilidad del sistema financiero dominicano.
Adicionalmente, el abogado criticó duramente a la Superintendencia de Bancos y a los principales bancos nacionales, incluyendo Banreservas, BHD y Popular, por su aparente pasividad ante el aumento de estas estafas en redes sociales. Martínez Brito acusa a estas instituciones de no tomar medidas efectivas contra las publicidades engañosas que utilizan sus nombres y logotipos.
El abogado también denunció las dificultades que enfrentan las víctimas de estas estafas para recuperar su dinero, acusando a los bancos de retener los fondos y complicar su devolución. Relató el caso de una señora de 87 años que, habiendo sido estafada, tuvo que lidiar con múltiples querellas, ilustrando cómo los "chiperos" se aprovechan de individuos vulnerables y en situaciones desesperadas.
Finalmente, Martínez Brito subrayó que las instituciones bancarias conocen las debilidades en sus sistemas, pero parecen indiferentes porque el impacto recae sobre los estafados, no sobre las entidades financieras.