Al menos tres personas murieron y otras 16 resultaron heridas este martes tras un ataque con proyectiles en el centro de la ciudad de Sumi, al noreste de Ucrania.
El ataque, ocurrido poco antes de las 11:00 a.m. (hora local), provocó daños significativos en viviendas, vehículos y un centro médico, según informaron las autoridades locales.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó el ataque como un acto “deliberado contra civiles”. En sus declaraciones, destacó que uno de los proyectiles atravesó la fachada de un edificio de nueve pisos sin detonar, lo que demuestra —según dijo— la falta de intención de Rusia de alcanzar la paz.
Zelenski también hizo un llamado a la comunidad internacional para aplicar sanciones más severas contra Moscú y aumentar el apoyo militar a Kiev. Afirmó que sin “presión global” ni “acciones decisivas” por parte de Occidente, el presidente ruso, Vladimir Putin, no considerará siquiera un alto el fuego.
Más temprano ese mismo día, el ejército ucraniano reportó el lanzamiento de más de cien drones rusos en diferentes regiones del país.