Reino Unido. – Una antigua controversia universitaria resurgió recientemente en redes sociales, luego de que circulara la versión de que estudiantes británicos habrían votado para prohibir Biblias en los dormitorios universitarios, noticia que generó confusión y debate sobre libertad religiosa y secularismo en los campus del Reino Unido.
El hecho, que en realidad data de 2015, ocurrió en la Universidad de Aberystwyth, en Gales, donde el sindicato estudiantil propuso retirar las Biblias colocadas por defecto en las habitaciones, argumentando que su presencia podría resultar “incómoda” para alumnos de diferentes credos o sin afiliación religiosa. La moción buscaba que cada estudiante decidiera si quería o no tener una Biblia en su habitación, en lugar de imponerla de manera automática.
Aunque la medida fue aprobada por una minoría de votantes, nunca se trató de una prohibición oficial o gubernamental, sino de una decisión interna del sindicato estudiantil. Autoridades universitarias aclararon que el acceso a la Biblia o a cualquier otro texto religioso no fue restringido, y que los estudiantes continuaron teniendo libertad total para poseer o solicitar ejemplares.
La reciente difusión del tema volvió a captar atención internacional tras publicarse una nota en CBN News, que fue replicada por portales y redes bajo el título “Estudiantes del Reino Unido votan para prohibir Biblias en dormitorios”. Sin embargo, la confusión se originó por un fallo del sitio web, que mostraba la noticia sin fecha y la presentaba como si fuera un acontecimiento actual, cuando en realidad corresponde a casi una década atrás.
El caso ha reabierto el debate sobre los límites entre la diversidad religiosa y la neutralidad institucional en los entornos académicos del Reino Unido, donde algunos defienden la pluralidad espiritual y otros abogan por espacios totalmente seculares.
